Hoy es el Día Mundial del Trabajo
Social y en esta situación tan difícil quiero contar como se trabaja en el
sistema de atención a las urgencias en Servicios Sociales Comunitarios
(atención primaria) en la forma que mi débil concentración me deje.
Se trata de un servicio que tiene
una finalidad clara, atender de forma preferente aquellas cuestiones que se
precisen como urgente. Con esta medida lo que hacemos es reducir en la medida
de lo posible las listas de espera de las compañeras de zonas.
Para atender las urgencias
tenemos un tiempo establecido que se puede disminuir y hacer más grande por la
sencilla razón que quien dictamina si es urgencia o no es la trabajadora
social. A veces vienen a las urgencias cuestiones que no son urgentes, otras si
y en muchísimas ocasiones la gente necesita ser escuchada.
Esta labor de las urgencias en Andalucía
se encuentra establecida en el artículo 35 y define la urgencia como:
“Se considerará urgencia social a aquella situación excepcional o
extraordinaria y puntual que requiera de una actuación inmediata, sin la cual
podría producirse un grave deterioro o agravamiento del estado de
vulnerabilidad y de desprotección en una persona o, en su caso, una unidad de
convivencia.”
Además de la definición, aparecen
estas tres funciones que paso a explicar:
a) Dar cobertura de las necesidades básicas con carácter temporal,
salvaguardando a la persona de los daños o riesgos a los que estuviera
expuesta.
Lo que más me ha pasado en el año
y algo que llevo trabajando son personas sin hogar para la búsqueda de algún tipo
de alojamiento. Esto requiere una ayuda inmediata, que se suele solventar en la
medida de la capacidad de albergues.
b) Determinar la persona profesional de referencia responsable de
atender el caso una vez cubierta la situación de urgencia o emergencia social.
Importante esto es que cada
persona según su empadronamiento tiene asignada un profesional de referencia en
los Comunitarios que también refrenda la ley en su artículo 31. La idea de la persona de urgencia es que solo
le atienda en una ocasión o solo en circunstancias de urgencias.
c) Generar la documentación necesaria para evaluar la actuación y para
transmitir la información necesaria para dar seguimiento a la atención del caso
desde los servicios sociales comunitarios.
Esto es importante, la burocracia
por más que nos duela es real y se basa en que hay que constatar esa situación de
urgencia, esa falta de recursos económicos.
Pero os preguntareis como se está
trabajando ahora, pues con la llegada del horrible Coronavirus no hay atención
directa, lo que estamos haciendo es cuidar de nuestros usuarios con mayores
medidas de protección, trabajando en turnos semanales por compañeros y
seguramente en nuestras cabezas, cuando este se apacigüe, el volumen de trabajo
que nos espera será cuatro o cinco veces más de lo que estábamos haciendo hasta
ahora. Porque está claro que se avecina una crisis y de las gordas, y los
profesionales del trabajo social debemos estar ahí con la sonrisa puesta.
Somos una profesión poco
reconocida y aún menos conocida, pero sí que es cierto que, cuando se necesita,
es cuando se valora.
Ahora todos a remar juntos, profesionales
de la medicina, enfermería, educación social, auxiliares de enfermería,
personal de las residencias de mayores, transportistas, reponedores, cajeros/as,
personal de la limpieza, fuerzas y cuerpos de seguridad...
VAMOS!